Los que creían que los sabuesos de esta institución -tal vez la menos “simpática” de la república-, sólo estaban para engordar las arcas del Estado y para perseguir a los que andan “flojos de papeles”, se quedarán sin palabras con esta noticia. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) decomisó una colección de monedas acuñadas en distintas ciudades hispanoamericanas entre 1575 y 1652, denominadas Macuquinas (foto). Un ciudadano peruano procedente de la ciudad de Santiago de Chile las intentó contrabandear en el aeropuerto de Ezeiza, pero no logró su cometido y las preciadas piezas fueron entregadas a la Embajada del Perú, informó ayer la agencia de noticias Télam.
El hallazgo se produjo en octubre de 2013 durante los controles de rutina y a partir de entonces se realizó un extenso trabajo con la agencia Interpol para descartar que fueran objetos de robo, indicó la AFIP en un comunicado oficial. El Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano luego confirmó que las monedas son un “material de interés arqueológico”.
Cuando contaron con los datos necesarios, las autoridades de la AFIP informaron a la Embajada del Perú, ya que la carga pertenecería al patrimonio cultural de esa nación. El resultado del hallazgo y el trabajo posterior motivaron a que el embajador del Perú en la Argentina, José Luis Sánchez-Cerro, agradeciera al organismo “las acciones que permitieron el resguardo para la preservación y defensa del patrimonio peruano”.
“Las monedas serán repatriadas con los recaudos y bajo los procedimientos de rigor, en el marco del convenio bilateral celebrado entre ambas naciones”, indicó la AFIP en el comunicado difundido ayer.
La “Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de bienes Culturales”, aprobada en 1970 por la Unesco, prohíbe el ingreso a nuestro país de este tipo de mercaderías sin la debida autorización del Estado de donde provienen.